“La productividad será la clave para el crecimiento económico brasileño”

Avenida Paulista, en Sao Paulo. Una de las principales regiones de negocios de América Latina.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) publicó esta semana el informe sobre la situación económica mundial, con espacio también para un análisis sobre la situación brasileña.
Para el organismo, la situación de recesión continuará durante este año y el que viene debido, en parte, a las incertezas políticas y los casos de corrupción, que empujan a la baja la confianza de consumidores y empresarios.
Según el informe, se espera todavía una contracción de la demanda doméstica y un aumento del desempleo. Con estos efectos, junto con los efectos de los precios administrados, se prevé que la inflación caiga y se acerque de nuevo al techo de meta.
Las mejoras en la confianza empresarial dependerán, según la publicación, de la habilidad del gobierno en llevar a cabo un ajuste fiscal de envergadura, incluyendo acciones que aseguren la permanencia del sistema de pensiones y una nueva oleada de reformas estructurales.
El análisis de la OCDE indica, también, que el aumento de la productividad del país dependerá de las reformas que mejoren la competitividad, diminuyan las barreras al comercio y burocráticas; y simplifique el sistema impositivo.
Nuevas previsiones
Las nuevas previsiones macroeconómicas de la OCDE son las siguientes:
Indicador | Prev. 2016 | Prev. 2017 |
---|---|---|
Crecimiento PIB | -4,3% | -1,7% |
Exportaciones | +1,3% | +4,5% |
Importaciones | -14,4% | -4,4 |
Consumo privado | -4,8% | -3,5% |
Gasto público | -1,8% | 0,0% |
Formación Bruta de Capital Fijo | -14% | -4,5% |
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